Permitidme que esta semana la entrada salga de lo habitual haciendo una reflexión, ahora que ha empezado la escuela, sobre el estado de las Tecnologías de la Información en la educación desde el punto de vista como padre y profesional de las TI.
Al menos por mi zona, Cataluña, los chicos y chicas han vuelto a las escuelas e institutos. Muchos de ellos ya utilizan sistemas informáticos en su día a día escolar, habiendo sustituido parte de los libros por ordenadores. Para algunos, será el primer ordenador que tendrán fuera de las aulas, otros ya están acostumbrados a utilizar ordenadores. Considero que es importante que se familiaricen con el uso del ordenador como una herramienta más, de la misma manera que la libreta, la regla, los colores, etc… ya que seguramente, por ahora, será una de las herramientas que más utilizarán a lo largo de su vida.
Estamos viviendo en la era del conocimiento, en que su unidad básica es la información y la herramienta para gestionarla los ordenadores. Debemos conocer bien las herramientas que utilizamos, de la misma manera que el carpintero sabe como manejar el cepillo o el electricista el destornillador.
Pero, ¿lo estamos haciendo bien de poner estas herramientas en sus manos? Recuerdo que cuando era pequeño, ahora viene la nostalgia, teníamos una asignatura que era informática. En ella se nos explicaba como se utilizaba un ordenador: sus partes, el sistema operativo, algún lenguaje de programación, como estructurar información en bases de datos y, finalmente, una aplicación de procesamiento de texto (de estas no había demasiado donde elegir por aquella época). Todo ello servía para resolver problemas que nos planteaba el profesor, de la misma manera que hacíamos con papel y lápiz, aplicando todos nuestros conocimientos, ya sean de matemáticas, lengua, dibujo y programación.
Hoy en día, por experiencia propia y de mi entorno, se ha pasado de esta asignatura de informática a utilizar directamente muchos programas con los ordenadores, saltándose o dando por supuestas enseñanzas básicas en su uso. Desde mi punto de vista, y llevándolo a un extremo, equivaldría a escribir con un lápiz, sin saber que el lápiz tiene una punta, que cuando se termina hay que volver a hacer con un sacapuntas para seguir escribiendo.
Sí, los ordenadores pueden hacer muchas cosas, nos ayudan y nos entretienen, se utilizan muchas aplicaciones, que hay que conocer con un poco más de profundidad, nos da acceso a Internet, vídeos, juegos educativos y no tanto, en definitiva información… grandes cantidades de información. ¿Pero, quien nos enseña a tener a punto esta herramienta?
Está claro que el uso de los sistemas informáticos es uno de los conocimientos que más hace falta hoy en día. Saber como generar la información, pero también saber qué hacer, cómo encontrarla, interpretarla, utilizarla, ser más efectivo con ella.
Es cierto que los fabricantes de software están mejorando los buscadores de la información, aplican la inteligencia artificial a los propios motores de búsqueda. Lo vemos con los últimos sistemas operativos de Microsoft (desde Windows Vista el buscador ya va integrado en el sistema operativo) y de Apple con el Spotlight. Todos con un único objetivo: encontrar la información que queremos, que en algunos casos no coincide con la que hemos pedido, allá donde se encuentre del equipo o fuera de él lo más rápido posible.
En parte es muy útil, no lo niego, pero ¿sabéis por qué? Levantad la mano cuántos de vosotros sabéis donde tenéis guardada exactamente vuestra información. ¿Cuántos lo tenéis en carpetas clasificadas? Cuántos encontráis aquello que buscáis a la primera? Cuántos sabéis de donde tenéis que hacer la copia de seguridad? etc… Generamos mucha información y, más a menudo de lo que pensáis, la encontramos por automatismos que se nos han dado, no porque sepamos qué estamos haciendo. Guardo el archivo del Word donde me dice el Word, no donde yo lo quiero guardar.
Tenemos una herramienta muy potente en nuestras manos, pero nos falta el manual básico de qué hacer con ella.
A lo largo de mi vida me he encontrado con muchas situaciones inverosímiles:
- La más común, se tiene que formatear el ordenador, ¿donde tenéis los archivos que se tienen que guardar? La cara del usuario lo dice todo: aquí. ¡Dónde es aquí! ¡Aquí en la pantalla!
- Los que sólo saben utilizar una aplicación. ¿Habéis probado alguna vez de clavar un clavo en una madera con unos alicates? ¡He llegado a ver usuarios haciendo postales de vacaciones con el Excel porque tenía recuadros que podían contar para hacer el tamaño de la postal! (¡No veáis que crashes hacía el pobre Excel y, encima, el usuario enfadado porque el programa se le cerraba al dar error!).
- Casos menos extremos, donde el Excel casi se las lleva todas, pero muy comunes: utilizar el Excel para escribir cartas contando donde se hace el salto de línea. O hacer presupuestos con el Excel de nuevo, haciendo los cálculos con la calculadora de mano al lado del ordenador. Antes que preguntéis, con personas de todas las franjas de edad.
- ¿Las fotos de los niños o del día a día? Todo en el mismo saco. Uy, y más con los móviles. Después vienen las lamentaciones de qué no encuentro las fotos, las he perdido en el cambio de ordenador o no sé donde las tengo, no tengo copias de seguridad.
- ¡No hablemos de las posturas físicas adecuadas para utilizar el ordenador! Aquí si qué sacamos un 0 como una casa, yo el primero y que ya lo he probado en propia piel. Para aprender a tocar el piano lo primero que te enseñan es como sentarte delante del piano. Para tocar el ordenador… sin comentarios.
Y un largo etc… en que cada uno seguro que tiene anécdotas parecidas. Yo me pensaba que era por la falta de formación en los adultos en el uso de las nuevas tecnologías por haber entrado tarde, pero no, no es así. Aunque muchas escuelas enseñan algunas operaciones básicas, como la creación de carpetas y ordenar los archivos, no son todas, por no decir la mayoría. Ya sean grandes o pequeños parece ser una batalla perdida, donde lo único que aporta un poco de luz es la inteligencia artificial aplicada a los buscadores de información. O las inquietudes personales de cada uno tras darse de palos.
Pero aparte de buscar información, también se necesitan otras habilidades:
- Higiene postural y ambiental. Como nos tenemos que situar para utilizar el ordenador para no hacernos daño a nosotros mismos: muñecas, espalda, codos, pies, descansos. ¿Como tiene que estar iluminado el entorno? Reflejos en la pantalla, luz adecuada, reposar la vista…
- Mecanografía. Utilizamos continuamente el teclado para escribir y comunicarnos. ¿No lo haremos toda la vida con dos dedos, verdad? Aún se está avanzando con el reconocimiento de voz, aún quedan unos cuantos años. ¿Os acordáis de las clases de mecanografía? Pues sí, también se pueden hacer y son muy recomendables con los ordenadores.
- Lenguaje de programación. A nivel mundial, la comunidad y responsables en I+D no nos cansamos de repetirlo, porque alguien tiene que hacer las aplicaciones, las innovaciones, crear algo para dar solución a alguna necesidad o problema. Hace poco leía un artículo de LifeHacker sobre las 10 habilidades que se deberían enseñar en la escuela, pero que en la mayoría de casos no se hace. (Top 10 Skills We Wish Were Taught in School, But Usually Aren’t). Tenemos que recuperar la enseñanza de algún lenguaje de programación a los niños, por cultura y porque quizás sea su trabajo del mañana. Las autoridades no se cansan de repetir la necesidad de esta industria: juegos de ordenador, entretenimiento, nuevas soluciones a los problemas cotidianos, ciencia, el Internet de las cosas… Todo esto se tiene que pensar, construir, etc… y la herramienta para hacerlo, por ahora, son los lenguajes de programación. Echad un vistazo a la web de https://code.org.
- Mantenimiento del sistema operativo y aplicaciones. Aquí empieza una odisea y lo que hoy día MÁS PROBLEMAS causa a los sistemas informáticos. Es importante tener el sistema operativo y las aplicaciones que se utilizan habitualmente, sobre todo navegadores, JAVA, Flash; actualizadas per evitar malfuncionamientos indeseados. Es la parte més sencilla de hacer por cualquier usuario, creedme, no cuesta nada hacer clic en el botón de buscar actualizaciones e instalarlas.
Entiendo que los nuevos usuarios tendrán que lidiar con aplicaciones de todo tipo en su día a día. Algunos sabrán encontrar las que más de adapten a sus necesidades, otras no sabrán ni por donde empezar, ya sean alumnos o profesores. El mundo de las TIC es muy cambiante, en contínua evolución, no es como la mayoría de profesiones que lo que aprendes te queda para siempre. Sí los conceptos más básicos, pero el resto puede cambiar completamente y, no todo el mundo acepta tener que estar continuamente formándose con estos cambios constantes. ¿Os suena el concepto mejora continua? Sí, son conceptos que se extienden a otras profesiones y a la manera de trabajar de hoy en día. El mundo laboral no es como el que han conocido nuestros padres o nosotros mismos al empezar.
La tecnología evoluciona y ya es innegable que la red tiene un papel muy importante. Para mi, este año, es el año en que definitivamente hago el salto al cloud: híbrido y público. Un cambio que me rompe muchos de estos esquemas aprendidos a lo largo de la vida, que tengo que abandonar, porque ya no me servirán, no puedo ir contracorriente. Hacer este cambio completo ahora me lo permite la mejora de los servicios y las aplicaciones diseñadas en la nube, especialmente Office 365 o OneDrive. Además de la conexión en la red con la implementación de la fibra óptica. Si, ya lo sé, no en todas partes llega la fibra, especialmente en mi casa que sólo tengo 2 Mbits!!!. Si bien la carga inicial fue muy pesada, una vez está todo cargado el trabajo es muy fluido. Y un día u otro llegará la fibra.
Preparar el equipo para la vuelta a la escuela
Después de esta parrafada sobre la situación donde nos encontramos, en el mundo de la educación en informática. Me gustaría daros cuatro pinceladas, más allá de arrancar el ordenador, sobre un uso generalista de éste en la escuela. Os pongo como ejemplo la configuración del ordenador de mi hija, que este año cursa 2n de ESO. En parte quiere decir que ya hemos pagado la novatada y hemos aprendido qué puede ir mejor o peor:
- Primer punto y muy importante, la escuela es un entorno hostil, MUY HOSTIL, no es la red de casa. Tenemos que considerar que es lo mismo que conectar a una red pública de la calle, aeropuerto, hotel, etc… No nos podemos fiar de nada de lo que circule por la red del centro.
- El ordenador tiene que disponer de un sistema operativo en plena forma que permita trabajar y utilizar las diferentes aplicaciones sin sobresaltos. ¿Supongo que a estas alturas ya tenéis instalado el Windows 10, verdad? Podéis echar un vistazo a la entrada sobre su instalación. En caso que dispongáis de un equipo Apple, y no tenga instalado el Windows 10 (sí, el MacBook Pro que tengo funciona con Windows 10 nativo), deberíais estar actualizados a Yosemite. Si utilizáis una distribución Linux deberéis tener la actualización correspondiente.
- No todo es dejar el sistema operativo instalado y a punto. Hay que hacer las actualizaciones periódicamente, tanto del sistema operativo como de las aplicaciones que más se utilizan. Hoy en día, tener el sistema operativo y aplicaciones al día es lo que más problemas os evitará, así como quedaros sin vuestra herramienta de trabajo y estudio durante unos días. Microsoft publica estas actualizaciones de forma habitual el segundo martes de cada mes. Por suerte, con el Windows 10, las actualizaciones ya se hacen solitas, sin que nos tengamos que preocupar por ellas.
- Tener el cortafuegos del equipo levantado en todo momento (bloqueando las conexiones de fuera hacía nuestro equipo). Si tenéis el sistema operativo Microsoft Windows Vista, 7, 8.1 o 10, el cortafuegos ya está activado por defecto. Además, nos ayuda a configurar automáticamente las nuevas redes donde nos conectamos mediante su detección y clasificación en pública o privada. Mi recomendación es que la red del centro esté definida como pública, para bloquear los accesos indeseables a nuestro equipo. Podéis revisar la entrada sobre los perfiles de red.
- Como no, un sistema antivirus, bien, anti-todo: virus, spyware, phising, hips, botnets, scripting, etc…. En el caso de Windows 10, podéis utilizar el que ya lleva integrado. En caso contrario, o si requerís de un nivel más elevado y personalizable de la protección, pasad por caja (he visto muchos equipos con antivirus gratuitos completamente reventados). Mi recomendación personal para uso particular son los productos de los fabricantes: ESET o Kaspersky. Como ya he comentado, las actualizaciones de estas aplicaciones son necesarias para que sean efectivas.
- Disponer de dos navegadores de Internet. A menudo, hay páginas que con un navegador no funcionan y con otro sí. Echad un vistazo a Microsoft Edge de Windows 10, el Firefox o el Chrome (este os dejará sin memoria de trabajo en un santiamén, vigilad el número de pestañas abiertas y tenerlo siempre actualizado a la última)
- «Mi amigo» JAVA. El qué más dolores de cabeza os dará, ya sea para manejar los libros electrónicos, acceder a páginas web o abrir ciertas aplicaciones. Intentad tener siempre la última versión para evitar los problemas. Lo podéis descargar desde la web de JAVA http://www.java.com/es/download.
- Juegos, sí, lo habéis oído bien, juegos. Aunque el equipo es para estudiar es inevitable que los chicos y las chicas lo consideren propio, donde terminan poniendo toda su vida: vídeos, música, fotos, textos, trabajos, y como no los juegos con que pasar alguno que otro rato fuera de clase. Aquí entra la pedagogía de los padres en hacerles ver que no todas las horas son buenas para jugar. Y la fuerza de voluntad de los chicos y chicas para no caer en la trampa durante las horas de clase. Es una buena lección a aprender por todas las partes.
- Vigilar qué se instala en el equipo, se tiene que leer la letra pequeña y ojo en hacer clic en el botón de aceptar todo lo que sale en la pantalla. No siempre los programas se instalan ellos solos, sino que en la gran mayoría de casos, las aplicaciones gratuitas llevan «sorpresa». Estad atentos a no instalar cosas que no tocan y que os hará hacer cosas extrañas a vuestros equipos.
- Per terminar, limpiar el equipo físicamente no hará que vaya más rápido, pero sí que su utilización sea más agradable. Sobretodo la pantalla que no tenga reflejos o dos dedos de polvo. Y las salidas de aire, para evitar el sobrecalentamiento del equipo y, de esta manera, poder alargar su vida útil.
¿Y las aplicaciones para la escuela?
No os puedo recomendar las aplicaciones específicas de cada centro o asignatura, pero sí unas de general, al menos a fecha de hoy, que seguro se agradecerá su uso:
- Capturador de pantalla. Hacer una foto a la pantalla. Se dispone de la herramienta de recortes del propio sistema operativo o bien, si requerís algo más, podéis utilizar la aplicación gratuita Greenshot. o la herramienta por excelencia, esta ya de pago, SnagIt.
- Reproductor de vídeos. Hay un montón de formatos de vídeo que en la mayoría de los casos piden instalar «còdecs» adicionales en los equipos. Una aplicación que reproduce la mayoría de ellos sin requerir de configuraciones especiales es el VideoLan, de manera gratuita. Es indispensable.
- Mapas mentales. Con un uso creciente de estas metodologías para ordenar las ideas a todos los niveles: educativos, profesionales. Una herramienta útil y gratuita la podéis encontrar en XMind.
- La agenda. ¿Cuántos de vosotros vais con la agenda de papel? ¿Y cuántos la utilizáis? ¿Cuántos la habéis perdido y se ha convertido en un drama? Si desarrollamos la mayor parte de la vida en el mundo digital (ordenadores, teléfonos móviles, tablets), pasar de la agenda de papel a la digital es el siguiente paso. Y, a ser posible, accesible desde todas partes con copia de seguridad.
- El correo electrónico. Necesario para compartir información con los compañeros de clase. Poca cosa más se puede decir del correo electrónico.
- Un espacio de disco en la nube para tener una copia de seguridad rápida de los documentos, así como poder compartir información con los compañeros cuando se trabaja en equipo. Llevar el ordenador arriba y abajo, si no se tiene cuidado, puede dar más de una sorpresa y enviar todo el trabajo hecho a tomar viento. Tener los documentos sincronizados directamente cuando se trabaja con ellos al menos asegura una última copia de seguridad. OneDrive fue todo un descubrimiento para mi hija.
- El OneNote. Lo que esta aplicación proporciona requiere de un capítulo aparte. Es la libreta tradicional convertida en digital, donde se toman apuntes, los deberes, material de referencia, borradores, etc… Echad un vistazo a como os puede ayudar el OneNote en la escuela.
- Paquete ofimático básico: procesador de texto, hoja de cálculo. Se puede optar por la versión de software libre LibreOffice, por la edición en línea (si en la escuela se dispone de acceso a Internet) de la edición online de Word y Excel (también gratuitas) o bien por las ediciones de pago tradicionales de Microsoft Office.
Estos servicios los tenéis de forma gratuita por parte de Microsoft en www.outlook.com.
Si además, la cuenta de usuario del ordenador con sistema operativo Windows lo habéis enlazado con la cuenta de Microsoft (con la que os habéis dado de alta en Outlook.com) queda todo sincronizado y accesible desde cualquier sitio. Sin tener que preocuparos por donde tenéis los documentos (ordenador de casa, escuela, llave USB) y la copia de seguridad diaria de los mismos.
Eso sí, aunque esté en la nube pública, hay que hacer una copia de seguridad de vez en cuando en un disco duro local o otro servicio diferente.
Hasta aquí esta «pequeña» introducción sobre la vuelta a la escuela. En ella he querido señalar la situación del uso de las Tecnologías de la Información con la educación y la preparación, a grandes rasgos, a nivel de herramientas a utilizar fuera de las «necesarias o obligadas», del ordenador para la vuelta a la escuela.
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