Poner un NAS en casa

3 febrero 2015
Josep Ma Solanes 0

¿Por qué poner un NAS en casa?

Antes de explicar el motivo del porque poner un NAS en casa, os explicaré la historia de la familia Vilaniu. Una pareja de recién casados a principios de siglo (XXI, claro). El señor Vilaniu es un amante de los juegos de ordenador y, en el nuevo hogar, incorpora un aparato extraño para su mujer, feo y lleno de cables por todos lados. El aparato se ubica en una habitación a parte, separado de todo, aislado, quizás en un despachito.

El tiempo pasa y la señora Vilaniu encuentra una utilidad en este ordenador a parte de los juegos. Sirve para escribir la novela que siempre ha querido hacer, llevar los números de la casa, almacenar recetas de cocina, etc… Ya no le es un aparato extraño, si no que poco a poco entra en su vida. La familia Vilaniu va alternando el uso del aparato durante la semana.

Pero con el tiempo llega una novedad, una cosa que llaman Internet. En el que puedes enviar correos «electrónicos» a otras personas y ver información de todo tipo sin moverte de casa, ni llamar. Es el momento de contratar el servicio con la compañía de telecomunicaciones que instala un nuevo aparato (el enrutador, el router) con más cables y una serie de agujeros vacíos donde se enchufa el ordenador.

Al principio se utiliza una cuenta de correo electrónico común, más como testimonio y curiosidad, pero poco a poco se hace un uso más intensivo y se crea una cuenta para cada miembro. Es el momento de disponer una cuenta de usuario diferenciado: una para el señor Vilaniu y otra para la señora Vilaniu.

Internet va ganando terreno y el uso del equipo ya no es casual, se vuelve más intensivo, cada miembro quiere acceder a la vez, generando incluso pequeñas discusiones domésticas para ver a quien le toca. La sangre no llega al río y la solución pasa por hacer entrar un segundo equipo al hogar y problema resuelto. El nuevo equipo se enchufa a uno de los otros agujeros libres del aparato de la empresa de comunicaciones, el despachito se amplía con un nuevo equipo y se pasan los documentos de la señora al nuevo equipo.

El tiempo pasa y llega el primer hijo. ¡Que ilusión y alegría en el hogar! Se desata la pasión por el niño. Toca hacerle fotos a todas horas. ¡Ei! ¿Que es eso nuevo que hay en la tienda de fotografía? ¿Una cámara de fotos digital? ¿Que no necesita carrete? Ya está, aquí empieza todo…

Venga a hacer fotos, venga a hacer más fotos y las fotos se van guardando en el ordenador de uno o del otro, según quien «descarga» la cámara. Al principio se lleva a la tienda de fotografía a revelar alguna fotografía en papel, pero con el tiempo se acostumbran a ver las fotos por la pantalla del ordenador. De vez en cuando, se hacen copias de seguridad en DVDs para guardar los recuerdos, pero con el tiempo se dejan de hacer las copias porque es un trabajo interminable.

Hasta el día que se estropea el disco duro y te acuerdas de la madre del Tano.

El archivo fotográfico va creciendo desordenadamente entre los dos equipos, volviéndose un galimatías de archivos arriba y abajo sin saber dónde está exactamente el reportaje de la excursión de aquel día de abril. Se empiezan a compartir archivos entre los dos ordenadores: ahora los tienes tu, ahora los tengo yo, ahora los tienes tu y los tengo yo…. Buff…

Nace una hija, y bajo el brazo lleva una ¡cámara de vídeo digital! Funciona de forma similar a las fotografías digitales, no se necesita la cinta para grabar ni se debe pasar al VHS. Se pueden copiar los archivos directamente en el ordenador dónde se pueden modificar y ver. Más archivos, más información por aquí y por allá, ¡más leña al fuego!

La abuela está triste porque ya no ve las fotos de los nietos y esto preocupa a la familia Vilaniu. Como se podrían ver las fotos del ordenador en una pantalla más grande, en la televisión, por ejemplo. Fácil, cambiando la televisión por una de inteligente. Se conecta al mismo router (el aparato de la compañía de telecomunicaciones) y desde el ordenador, con una aplicación especial que soporte una cosa que se llama DLNA, permite ver las fotografías y vídeos del ordenador en la tele.

El ordenador va desplazando poco a poco los contenidos de la televisión y ya no es agradable tener que ir al despachito para utlilizarlo, sobretodo Internet. Se quiere acceder desde cualquier sitio de la casa. Es el turno de los portátiles y las tablets con sus conexiones Wi-Fi. El router de la compañía de telecomunicaciones se queda pequeño y se sustituye por uno de más bocas y conexiones Wi-Fi potentes, que llegue a cualquier rincón de la casa. Se ha convertido en un pequeño núcleo de telecomunicaciones en el hogar. ¡Y pobre de él que se apague!

Todos los dispositivos interaccionan con Internet, pero las fotos están desparramadas por los dos ordenadores o incluso algún portátil. La señora Vilaniu tiene que encender el ordenador cuando quiere ver las fotos, aunque ahora ya no lo utilice para otra cosa.

La casa se vuelve inteligente en el sentido que todo está conectado, pero un poco caótica en cuanto a la información digital.

Un día, una de las amigas de la señora Vilaniu, le enseña las fotografías del último encuentro desde una tablet de la granja del barrio. La señora Vilaniu se interesa de dónde saca las fotografías y la amiga le dice que las tiene colgadas en la nube y que con la conexión 3G las puede visualizar en cualquier sitio. Ay que ha visto la señora Vilaniu.

Cuando llega a casa, lo primero que hace es crear una cuenta en uno de los servicios de fotografía de la nube gratuitos y empieza a copiar las fotografías. ¡Un día, dos, tres, una semana, quizás dos semanas para copiar todas las fotos en la nube! Si, en este país tenemos unas autopistas de la información que hace que se viaje a la velocidad de la luz, perdón, más bien a paso de vaca.

Por lo que cuando se quieren ver las fotografías pasa al revés, hay que ir descargándolas… Para compartir alguna foto está bien, pero para tener el archivo familiar, todo es un poco lento y pesado. ¡Y no hablemos de los vídeos! Ni de aquellas fotografías picantitas que se hicieron en su día y que no quieren que nadie más las vea.

Al final, el servicio de fotografías en la nube es más un complemento, un escaparate, para ir enseñando algunas de las fotos a los amigos, familiares y conocidos que no el archivo familiar. Que por otra parte cada vez crece más y recordemos que no se hace copia.

¿Cómo puedo obtener el mismo servicio que en la nube, pero en casa?

Con una nubecita, un NAS. Un nuevo dispositivo en el hogar que se pueda mantener todo el día encendido, sin hacer demasiado ruido ni consumir una barbaridad. Un pequeño servidor que permita guardar la información, compartirla, hacer copias de seguridad, etc… en casa.

Y aquí es cuando llega el orden al desorden, centralizando toda la información en el nuevo aparato en el que se conectan los ordenadores, las tablets, la televisión, etc… para dejar y recoger la información

¿Te identificas con la familia Vilaniu? Continúa leyendo y pon un NAS en tu hogar.

¿Que es un NAS?

Un NAS (Network Attached Storage) en el entorno doméstico, es una caja cerrada que proporciona, básicamente, servicio de almacenamiento de archivos, pero que han ido añadiendo cada vez más servicios. Hoy en día es como tener una pequeña nube en casa, fácil de gestionar con asistentes.

NAS QNap de quatre compartiments.
NAS QNap de cuatro compartimentos

De hecho de la manera que están yendo las cosas, las nuevas casas deberían tener el cableado de red hecho y un sitio para ubicar este aparato, lejos de las habitaciones y salas de estar, como si del calentador o la lavadora se tratara.

Por que me puede servir el NAS?

Desde el punto de vista doméstico, como explica la historia de la familia Vilaniu, lo primero que permite es compartir archivos de forma centralizada, ya sea en sistemas operativos de escritorio Microsoft Windows, Apple o Linux como en móviles y tablets Apple iOS, Android o Windows Mobile. De esta manera también es más fácil hacer las copias de seguridad de los datos y no tenerlo todo desparramado por ordenadores y discos duros externos.

El otro servicio básico en el hogar es el DLNA, que permite reproducir música, fotografías y vídeos en cualquier dispositivo que lo soporte, principalmente las televisiones, tablets y móviles.

También tenemos el servicio de descarga de archivos. Donde se puede programar la descarga por la noche de la última imagen ISO de la distribución Linux preferida o otras cosas que no vienen al caso. Dependiendo del aparato se añaden más o menos servicios: servidor Web con administradores de contenido (WordPress, Joomla, Drupal), bases de datos, servidor de correo electrónico, aplicaciones comerciales (ERP, CRM), servicios de copia de seguridad automática en la nube, antivirus, centralita telefónica IP, servicios de red, VPNs, etc… Todo un abanico de servicios.

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NAS Synology de quatre compartiments
NAS Synology de cuatro compartimentos

Profesionalmente he evaluado muchos y me quedo con dos fabricantes: Synology i QNap. No son dispositivos que vengan con un enchufar y a funcionar. Sino que se compra el dispositivo por un lado los discos por el otro y siempre COMPATIBLES con el dispositivo. Por lo tanto, antes de enchufar y a funcionar hay que instalar los discos dentro.

Algunos modelos tienen carcasas para discos extraíbles donde es muy fácil de montar el disco. En otros es posible que esté todo integrado por lo que será necesario un poco más de habilidad al tener que desmontar la unidad. Pero una vez colocados los discos, con un asistente desde el ordenador se pone tu nubecita en funcionamiento en unas horitas. Si, horas, no nos engañemos, hay que descargar la última versión del sistema operativo del dispositivo, configurar las carpetas dónde queremos poner las fotos, vídeos, música, archivos; crear los usuarios, conectar la tele y configuar las copias de seguridad.

¿Que marca y modelo escoger?

Depende del uso que se haga, ambos están muy igualados. Personalmente me decantaría por:

  • Entorno exigente: QNap. Se pueden poner máquinas virtuales encendidas encima, no es una cosa que use demasiado en casa, pero indica su capacidad de rendimiento. Se adquiere en tiendas especializadas como ICOT.
  • Entorno general: Synology. Dispone de muchos paquetes de aplicaciones. Se puede encontrar en Amazon.

En cuanto a espacio, estos dispositivos permiten incorporar más de un disco duro. Por lo que se pueden montar entornos de redundancia (juntar discos y mantener un disco de seguridad por si falla alguno). Ya que lo compras, cómpralo bien, no bajes de los 4 discos. Ahora quizás no los utilices todos de golpe y sólo se compren dos discos. No pasa nada, cuando se queda corto se compra un tercero o cuarto y se amplía el espacio que tiene. Pero si el dispositivo es de dos discos, es muy difícil volverlo a ampliar sino es comprando otro dispositivo nuevo. Y dos discos se quedan cortos en seguida.

 

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